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era del conocimiento

La crisis y su posterior evolucion hacia la era del conocimiento

La crisis debe servir para repensar los supuestos teóricos de la ciencia económica, y estos a su vez deberán utilizarse para crear unas condiciones económicas diferentes de las que se han dado en las últimas décadas. El problema es que no parece que vayamos por ese camino ni en el pensamiento ni en la realidad. La crisis económica que estamos padeciendo debería servir para aprender de la experiencia pasada y de las causas que han conducido a la situación en la que nos encontramos. En un primer momento parecía que iba a ser así. Los economistas que habían exaltado con tanto entusiasmo las bondades del mercado autorregulado se quedaron callados y daba la impresión de que se encontraban noqueados. No obstante, se han ido rehaciendo y vuelven a las andadas.
La ceguera que padecen resulta llamativa y el peso de lo que han aprendido y enseñado es demasiado grande para que vean con claridad lo que ha sucedido. La resistencia a cambiar sus formas de pensar es tan fuerte que dentro de poco les veremos volver a explicar lo mismo y a exaltar las excelencias del mercado sin intervenciones, que pueden resultar, dañinas para el buen funcionamiento económico. Por lo tanto si la empresa es el motor de la nueva economía del conocimiento y el sector público debe acompañar el dinamismo empresarial con actuaciones no dirigistas y el gasto social se debe reorientar hacia la generación y aplicación económica del conocimiento, (Jordi Vilaseca). ¿como es compatible con las teorias keynesianas?, si recortamos en gasto público, y recortamos las inversiones en I+D ¿como avanzaremos en esta dirección?
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La Economía del Conocimiento

Los cambios de paradigma tecnoeconómico son procesos de transformación en el sistema tecnológico  y que tienen una vital importancia para el comportamiento del conjunto de la economía. Un cam­bio de este tipo se refiere a una combinación de interrelaciones de innovación entre productos, procesos, técnicas, organización y esquemas directivos, que suponen un salto cuantitativo en el potencial de productividad y competitividad del conjunto de la economía y que abre nuevas oportunidades.Por lo que podemos decir que un nuevo paradigma tecno-económico implica el desarrollo de una nueva forma (óptima) de hacer las cosas tanto tecnológica como organizativamente.A diferencia del patrón tecno-económico anterior (basado en  el uso del petróleo barato y los materiales intensivos en energía, especialmente los plásticos) , en el actual, con el rápido crecimiento y la amplia disponibilidad de la microelectrónica barata y, el bajo costo del manejo de la información, se están conformando y difundiendo características especiales que dan muestras de cambios en las fuerzas productivas y con ello se denota el desenvolvimiento de nuevas relaciones de producción, en la base de la reproducción capitalista.

Por ejemplo, en la actualidad el uso intensivo de energía cede terreno al de información, el resultado es el desarrollo de un nuevo paradigma tecno-económico, basado principalmente en la informática y las telecomunicaciones y un nuevo modelo gerencial puesto en práctica a gran escala, originalmente experimentado por los japoneses y asumido con diversas modificaciones por los paises más avanzados.

     



La Economía del conocimiento como cambio

La progresiva incorporación del conocimiento a la actividad económica se ha manifestado desde diversas perspectivas, por un lado la elevada participación de las TIC en el proceso productivo de algunas ramas de actividad importante y por otro a través de nuevas formas de distribución y consumo, cambios en las relaciones empresariales y nuevas formas de financiación, es decir la economía del conocimiento no son solo las empresas .com sino también los cambios en la oferta y la demanda generados por el uso de las TIC y los contenidos digitales.



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